Del cosmos a la mina Exposiciones fotográficas de Peter Valentiner y Rudolf Pijpers
Extracto "Los camuflajes de Peter Valentiner" de
Beatriz Janicot
Porque un dÃa frente al desenfreno de los lonas militares que despliegan su mercado de tontos en el mercadillo, Valentiner se despertó. Sus cejas quisquillosas luego se convirtieron en acentos circunflejos sobre sus ojos punteados hasta que se transformaron en un signo de interrogación para la izquierda y un signo de exclamación para la derecha. Y por eso dejó su pintura de guerra para ponerse en su rostro pálido. Dejó su pincel que pintaba tiradores para estudiar la indumentaria de estos tiradores y la forma en que se condicionaba y programaba su agresividad. Dejó de pintar sÃmbolos para ir a las fuentes del mito. Encontró la palabra clave, la palabra con doble sentido, con un sentido práctico y mÃtico: camuflaje. Y al ver que la guerra se escondÃa en el camino, tomó el maquis y el camino oculto de la guerra para desmitificarlo mejor. Finalmente los pinceles relegados al armario de las escobas de los museos y galerÃas de la institución, tomó las armas propias de los guerreros, las armas de doble filo, como sus propias armas de artista.
Encontró una palabra mágica y las puertas de la magia se abrieron frente a él, mostrándole cómo esta palabra "camuflar" cuya importancia aún no sospechaba estaba presente en la tradición histórica y cultural del hombre.
AsÃ, por citar sólo dos ejemplos, los camuflajes son las alegorÃas y los sÃmbolos de la mitologÃa cuando sus parábolas se expresan en un lenguaje disfrazado de poesÃa: se las llama entonces "metamorfosis". En cuanto al camuflaje final del hombre y de los animales, ¿no es la obra de la muerte la que los transforma en polvo similar al polvo donde los ha depositado la muerte?
Es cierto que el "camuflaje" es un concepto mágico y Valentiner, al exhibirlo, nos invita a atravesar sus puertas y descubrir nosotros mismos su magia. Sin embargo, cuidado con la magia es también el enfoque que Valentiner propone a nuestra reflexión. ¡Pueblos entre los cuales ha venido a hacer la guerra el extranjero llamado dólar, cuidado con la naturaleza porque detrás de cada árbol hay un soldado escondido! es el bosque en movimiento de Shakespeare. Cuidado con las metáforas poéticas y cuidado con los pintores. Recuerde la primera vocación de Adolfo Hitler y sepa que Monet pintó los primeros nenúfares-camuflajes para el ejército francés.
Finalmente, querido lector, permÃtame hacerle una pregunta: “¿cuándo dejará su camuflaje? »