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  • D.A.V.

En San Roch se camufla el camuflaje


1972-07 A San Roch le camoufleur camouflé
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Descubrimos muchos carteles que llevaban simplemente este título: "Camuflajes" seguido de un exergo: un camuflaje mal hecho no sólo es inútil sino perjudicial. El autor de esta investigación había ocultado su nombre. Sólo nos enteramos (muy discretamente) en la propia sala de que el autor es un joven danés nacionalizado francés, Valentiner. Tanto es así que el azar le valió un camuflaje inesperado, siendo la exposición vecina la del casi homónimo valenciano Valentiner.


Valentiner, nos dice, lleva a cabo sus investigaciones "en la naturaleza", fuera de los caminos trillados. Digamos que es una obra bien construida, ordenada y dirigida. Es ante todo la homocromía de los animales, su capacidad para identificarse con el entorno, incluso para transformar su pigmentación lo que interesaba al artista. A partir del camaleón llega a los juegos de identificación, del escondite de lo que existe sin parecer existir totalmente, de lo que se mezcla y parece disolverse, apareciendo sólo al examinarlo de cerca.


Con una sonrisa un tanto burlona, Valentiner exhibe uniformes militares de camuflaje, pero esto es sólo anecdótico y las investigaciones de Beatrice Janicot sobre el camuflaje en la mitología están por lo demás bien apoyadas.


Los textos presentados merecen una lectura atenta, arrojan luz sobre el planteamiento de Valentiner, repasando las metamorfosis de Filemón y Baucis de Narciso y el fracaso de camuflaje que es Satán, ya que no puede ocultar ni su pie bífido ni su olor a azufre. Todo esto no carece de espíritu y debería ser susceptible de ampliaciones válidas. En cualquier caso, se trata de una exposición que, bajo un aspecto aparentemente fantasioso, no carece de profundidad.



D.A.V

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