En los años sesenta y setenta, Peter Valentiner utilizó redes de camuflaje para transformar parques y calles en paisajes en forma de mosaico. Una técnica que el artista trasladó del espacio al lienzo. Segmentos en azul brillante, rojo, blanco y amarillo, dispuestos en diagonal o en círculos, están cubiertos por una fina red de color. La interacción de las superficies crea un espacio flotante impregnado de ritmos coloristas. Esta "composition non déterminée" de Valentiners sigue siendo un eco de aquellos años en los que exponía junto al grupo "Supports-Surface".
Que el artista, que ahora vive en Colonia, ha roto entretanto con estas formas anónimas y sigue consecuentemente su propio camino lo demuestra su presentación en la Galería Westernhagen (Bismarckstraße 33). Valentiner utiliza la técnica del decollage para transformar el lienzo en un cosmos apagado y resplandeciente. Islas agrietadas o recortadas de color sobrio parecen emerger alternativamente del cuadro y hundirse en el fondo monocromo. Fragmentos en rojo brillante y gris metálico con interiores gestuales se complementan para formar figuras basculantes desorientadoras. (Hasta el 12 de marzo.)
Annette Schroeder
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